domingo, 26 de octubre de 2014

no es mi boca esta vez la que mantiene acorraladas las dudas.
es la tuya.

no lo haré

pero ha llegado el Otoño,
y ya no me asusta.


tiene un aire nuevo,
huele a estación sin sed de mar, dulce,
quizá seas tú.

o yo,
que me he puesto al alcance de tus dones, y de tus promesas,
a sabiendas de que lo prometido es deuda
y las deudas, arenas movedizas
siempre en tu colchón.

nunca he sabido cumplir muy bien mis promesas,
o será que he prometido sin ser, ni sentir, 
pero no te fíes, por si acaso nos perdemos en la evidencia.

si salimos a flote, me rendiré ante la contradicción en sí misma
de vivir
al borde
del precipicio
y ser feliz.

me desataré de este bucle de huidas,
pero no te lo voy a prometer.

lunes, 6 de octubre de 2014

yo, que tenía miedo al miedo
de perderlo todo.
y así fue.

demasiado tiempo
que se resumió en tan poco.

y demasiado poco
para tanta duda.

jueves, 1 de mayo de 2014

a mí

se me desborda la vida

desde que llegas,
inesperado
a destiempo
sin permiso


me gusta.

el pasado que se lo quede el que le guste contar,
que a mí me venció demasiadas veces como para seguir sumando


ya me he rendido al presente.

ven



viernes, 4 de abril de 2014

Hasta la vida.

Culpaba a la vida de hacerme
perder la cabeza,
la cordura de tus días,
y la batalla de tus noches insomnes
que no se sabían perder solas,
pero sí conmigo.


Culpaba al tiempo de no saber
cuando empezar a acabar
con esta irrazonable
culpa
que me posee,
y que no me deja mirar por debajo
de tus ojos,
por encima de mis dudas
en mitad de sus clavículas.


Pero
ahora que ya sé perderme sola,
solo puedo culparme a




de no cuidarte la vida.


Y que el tiempo baile a tu favor,
que por mí bailaron demasiados.

miércoles, 2 de abril de 2014

¿y?

De arrepentidos está el mundo lleno,
pero de mentirosos, también.
Yo, la primera.
Que si voy, que si vengo,
que si soy, que si no soy,
dudo, duda, perdidos, duda,
certeza
duda
y                                             

                                             vuelvo a empezar.


Dibujo a mi antojo tu porvenir
y el mío,
como si existiese
algo más allá de tus 6 sentidos
o latidos, qué más da.
Como si supiese mejor que tú
a dónde (no) vamos,
sabiendo que me suelo perder
en cada esquina
de cada rotonda,
en cada cerveza
de cada bar,
vacío
vacía
y                                             

                                             vuelta a empezar.

Huye,
pero no en círculos
como suelo hacer yo.
Porque si te pones en mis manos,
(o nos ponemos.)
la tormenta solo será el punto de partida
y
si esque hay retorno,
no volverás
ni cuerdo
ni entero.


Cuídate.

miércoles, 29 de enero de 2014

Olvidos involuntarios

El invierno se estrella con tu ausencia
otra vez,
y el frío se queda corto al explicarme
que es inevitable el olvido
de tus suspiros,
si ya no lo haces por mi.

Y me siento a mirar cómo los días pasan,
pero tú
por mí
no.

Así que
como buen de-sastre,
mi tentativa de arreglar lo descosido,
pincharme, y sangrar
es lo más autodestructivo que estoy deseando hacer,
y me encanta,
aparte de quemarme, 
claro,
ya sabes,
por eso de que las cosas a fuego lento
saben mejor
pero si hablamos de amor,
que nuestras cenizas hablen por nosotros.


En fin,

que como mal sabes

aún espero que pases por aquí
me saques el invierno de entre los dedos
y
nombremos Febrero como el mes
más
caótico
de la historia de mis

de sastres.





Qué

Soñamos con manos ajenas,
ojos ajenos,
piel ajena,
noches ajenas,

sueños,

ajenos,

qué queremos hacer(los)


Nuestros.


Y sin permiso.