domingo, 26 de octubre de 2014

no es mi boca esta vez la que mantiene acorraladas las dudas.
es la tuya.

no lo haré

pero ha llegado el Otoño,
y ya no me asusta.


tiene un aire nuevo,
huele a estación sin sed de mar, dulce,
quizá seas tú.

o yo,
que me he puesto al alcance de tus dones, y de tus promesas,
a sabiendas de que lo prometido es deuda
y las deudas, arenas movedizas
siempre en tu colchón.

nunca he sabido cumplir muy bien mis promesas,
o será que he prometido sin ser, ni sentir, 
pero no te fíes, por si acaso nos perdemos en la evidencia.

si salimos a flote, me rendiré ante la contradicción en sí misma
de vivir
al borde
del precipicio
y ser feliz.

me desataré de este bucle de huidas,
pero no te lo voy a prometer.

lunes, 6 de octubre de 2014

yo, que tenía miedo al miedo
de perderlo todo.
y así fue.

demasiado tiempo
que se resumió en tan poco.

y demasiado poco
para tanta duda.