miércoles, 17 de julio de 2013

Mentiras

Tu cuerpo y el mío no se merecen tanta incertidumbre,
cercanía, calor,
frío, distancia,
se pierden.

Siendo ellos tan sinceros...
y nosotros mintiendo al mundo.

Trataré de ir despacio esta vez,
intentaré contener este impulso, frenético...
y si no lo consigo,
al menos la combustión espontánea nos hará brillar,
una última vez, más,
que la destrucción siempre me ha gustado,
que nuestro calor es solo otra forma de vida,
no dejaremos pruebas.

Yo me aseguraré.



lunes, 8 de julio de 2013

Palabras acabadas en -ión

Somos el peor caso de imbecilidad avistado hasta el día de hoy. Tú, tan tuyo y yo, tan tonta.
Roles adversos, cambio de papeles.
Vidas difusas en ambientes húmedos, húmedos, sí.

Ínfimo

Ahora el remordimiento es uno más en nuestra mesa, ya se sabe que donde caben dos... no, no caben siempre tres, así que si no le das tú la patada, se la daré yo, así, sin pensarlo dos veces, como esa sonrisa que traiciona al mentiroso mejor venido. Que si te da pena perderlo de vista ya encontraremos a alguien mejor, alguien con color verano y menos dolor de cabeza. Alguien que levante pasiones pero no las destroce, tú me entiendes.

lunes, 1 de julio de 2013

2 - 2

Siempre la misma pero distinta a cada hora.
Estado de ánimo vibrante al pestañeo.
Como una gota salada en medio de tanta tormenta,
que zarandea, pero no mata,
que marea, pero no descompone.

Dicho esto y
considerando la mentira como mejor
forma de interpretación poética,
que la tormenta no descompone suena tan falaz
como decir que el invierno es  muy frío, cuando
bien sabemos que puede ser el mismo infierno
si estamos juntos.

Si el problema no es que descomponga, 
ni que mate,
que más resurrecciones en los cuentos se habrán visto,
no, el problema es que cuando quieres volver,
puede que sea demasiado tarde, 
para ti, que no aguantas mis tormentas,
que consideras los cuentos de niños 
y el orgullo cosa de adultos (me incluyo, a veces).

 
que no entiendes que Duda, Indecisión y yo 
creamos cada esquina del triángulo de Penrose,
y no existe espacio para que entre nadie, 
ni para que salga.

Yo 
que voy a pasearlas de vez en cuando,
y normalmente te encuentro a ti,
entre tanta gente, siendo maleducado.
No pretenderás que se vayan sin saludarte.